De antiguo, ha constituído el estudio de la Trigonometría, con los de la Geometría, las Matemáticas o la Física, ciencias todas ellas que se apoyan las unas a las otras, una manifestación de la curiosidad de los hombres por comprender el universo que les rodea. Los hallazgos conseguidos a través de su estudio y el consiguiente desarrollo histórico, han permitido el espectacular progreso de los distintos oficios y profesiones técnicas, que, sin el conocimiento profundo de sus métodos y conclusiones, hubiera sido imposible. Astrónomos, navegantes, topógrafos e ingenieros necesitan del dominio de los métodos y conocimientos que estas ciencias han proporcionado a lo largo de los siglos. Sin embargo, tal vez por la aridez de su estudio, el estudio profundo de las leyes y métodos de la Trigonometría, parece que no se estima hoy en día lo que consideramos necesario, limitándose los textos dedicados a ella a reflejar únicamente sus aplicaciones prácticas, sin adentrarse en los razonamientos que conducen a las fórmulas y expresiones que permiten resolver los problemas específicos que se plantean.

Por el contrario, estimamos que el conocimiento de los métodos de deducción, cálculo o discusión de las distintas fórmulas o expresiones de la Trigonometría rectilínea o esférica, son una herramienta magnífica cuyo conocimiento capacita al estudiante de las distintas disciplinas técnicas para la resolución de problemas complejos. Al comienzo de este libro de «Apuntes», hemos reflexionado acerca de la conveniencia de incluir las numerosas referencias al cálculo logarítmico, que nos permiten encontrar las soluciones a los problemas trigonométricos planteados. Es evidente que el uso de las modernas calculadoras u ordenadores, que en nuestra opinión deben considerarse herramientas auxiliares en este caso, parece hacer obsoleto el uso de las tablas de logaritmos o de las tablas de logaritmos de las funciones circulares. Pero, de nuevo, nos ha parecido un ejercicio muy interesante, para el lector, el conocimiento y uso de estos métodos, digamos tradicionales, que, en el supuesto de disponer únicamente de las tablas ya citadas, por avería de su ordenador o falta de batería en su calculadora, encontraría en el cálculo logarítimico una ayuda inapreciable. Por otra parte, el conocimiento de los métodos para la preparación de las fórmulas y expresiones para el cálculo logarítmico, constituyen una poderosa herramienta en manos del estudiante que, mediante su aprendizaje y ejercicio, le proporcionarán una magnífica ayuda para acometer el planteamiento y resolución de problemas más complejos. Finalmente, la inclusión en este libro de tantas referencias al cálculo logarítmico ha sido una concesión a la nostalgia del autor, que tuvo que estudiar con mucha profundidad este mundo proceloso durante la preparación de la oposición de ingreso a la Escuela Naval Militar, hace ya más de treinta años.

El texto de este libro ha sido compuesto, en su totalidad, con el sistema LATEX para la elaboración de documentos científicos.